Homage to Human Rights

Mural "Homage to Human Rights". Alella Park Drets Humans. (9x1,5m) marzo 2015

-texto:extracto de la presentación de la inauguración del mural-

 

Hay trabajos que uno sueña con poder realizar algún día y hay otros que por encima de su lado artístico te conectan con la realidad
y en este caso concreto intentar plasmar de una sola vez la línea entre la utopía y el mundo en que vivimos.

Se trataba de un tema tan antiguo como atual: La Declarción UNIVERSAL de los derechos humanos de 1948 y que a pesar de los años transcurridos, hoy en día continúa siendo un tema totalmente actual.

 

La obra también palanteaba sus propios problemas técnicos: Su ubicación en un parque público al aire libre,  sus grandes dimensiones-

9 metros de largo por 1,5 de alto-  y el soporte: planchas especiales de aluminio. En todo caso, un reto apasionante y nada fácil sin caer en tópicos o en imágenes anteriores.

 

Cuando Anna Teixidó, a través de el Ayuntamiento de Alella, me planteó el proyecto sobre la realización del mural, empecé a estudiar el tema
sobre los valores positivos que planteaba la declaración de los derechos humanos y que después de dos guerras mundiales y millones de muertos, esta carta, intentaba establecer las bases de la defensa de los derechos del ser humano en este planeta frente al terror, el abuso de los poderosos y la violación sistemática de la dignidad humana.
Hoy vivimos en la llamada aldea global que preconizó en 1969 Marshall McLuhan. Han transcurrido casi 70 años desde la declaración Universal de Derechos Humanos y gracias a la tecnología y la globalización nuestra sociedad se ha homogeneizado, logrado grandes avances, pero seguimos envueltos en un mundo de amenazas y de desigualdades.

 

Por todo ello me planteé el mural que tenía, inexcusablemente, no sólo expresar esta voluntad de mejorar el mundo -la utopía que perseguimos- sino que también debía hacer referencia a la devastación y la situación real en la que ahora estamos inmersos. Debía por tanto mostrar  las amenazas y violaciones de estos principios que son vulnerados diariamente.


Los primeros dibujos y apuntes sobre el mural eran muy coloristas, pero poco a poco me di cuenta de que esta gama de color le confería
un aspecto de inautenticidad a la obra, de modo que fui reduciendo la paleta de color hasta la actual: una gama de grises, desde el blanco puro,hasta el negro más absoluto.
La obra aunque es poliédrica ensus contenidos, pretende que pueda ser contemplada como una unidad en el primer vistazo, para luego poder pasar a contemplarla más en sus detalles y donde el público pueda ir descubriendo en cada escena los diferentes elementos que la componen. Asimismo y sobre estos escenarios, también aparecen los aspectos positivos: La educación, la libertad, el derecho a una vivienda y trabajo dignos, etc.
Pero también debían aparecer el hambre, la guerra, la barbarie, la indignidad, la desigualdad ante la ley, la expoliación, la explotación y en definitiva, todos aquellos elementos que han promovido una reacción, que no es otra que la propia Declaración Universal de Derechos

Humanos, a través de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en 1948.

 

Sobre este campo coral, vuelve a aparecer la idea positiva de poder construir un mundo mejor, a través de la imagen del coro de gente que unidas con los brazos extendidos y formando una gran elipse protagonizan la imagen final: es un canto a la esperanza y a la voluntad de los pueblos en defender la dignidad del ser frente a la barbarie.

 

Ha sido un trabajo y un reto, apasionante.
Gracias

Joan Laborda, marzo 2015